La fórmula Downton Abbey: ¿Cómo hacer de un drama histórico un éxito?

Julian Fellowes, creador de Downton Abbey , encontró una fórmula perfecta para contar el pasado. Después del éxito de Downton Abbey (2010-2015) y de un spin-off llevado al cine en 2019, el director lo volvió a hacer con The Gilded Age , un drama histórico que fue renovado para una segunda temporada tras haberse convertido en el segundo mejor debut (después de Chernobyl ) de un lunes en la noche en HBO . ¿Qué hay detrás de su éxito?

Por Lilo Peñuela González

Tanto Downton Abbey como The Gilded Ag e son dramas históricos que cuentan la historia de familias con dinero. Pero cambian el tiempo y el contexto social, económico y geográfico. Algunos críticos y televidentes han afirmado que The Gilded Age es como Downton pero sobre la era dorada (un periodo posterior a la guerra de Secesión) que tuvo lugar en Estados Unidos entre 1870 y 1891.

Downton Abbey, por su parte, cuenta los cambios políticos y sociales de la sociedad posteduardiana (1901-1910) a través de la familia aristócrata de los Crawley y la relación que tienen con los miembros de su servicio. Ambas obras son sobre la memoria y la nostalgia. Pero hay más componentes que se repiten y que le han dado réditos.

El drama histórico no tiene pierde

Lo primero que debemos hacer es acercarnos al género de las historias de Fellowes. El drama histórico es un clásico británico y The Gilded Age es una versión americanizada. En producciones como Pride and Prejudice de la BBC (1995), Downton y muchas otras se reafirman la identidad nacional adaptando obras literarias de Bronte y Austen. Todo adornado por castillos y mansiones con grandes jardines.

El alcance de la obra de Fellowes ha sido tal que Downton Abbey es el fenómeno televisivo más importante de los últimos cuarenta años en Gran Bretaña. Asimismo, es un fenómeno cultural que se convirtió en una industria que ataca por todos lados a su audiencia: no solo ha desencadenado en adaptaciones cinematográficas sino también en turismo (tours al castillo de Highclere en Yorkshire) y productos con la colección de productos de baño, cuidado corporal y cosméticos de la marca Mark and Spencer.

// Foto Universal Pictures

Tensiones del pasado

Por medio del drama Fellowes ilustra los cambios y resistencias en el periodo que se desarrolla cada serie. Por ejemplo, en The Gilded Age , se ve cómo la sociedad neoyorkina está cambiando su configuración social cuando llegan familias de nuevo ricos como los Russell a importunar a familias tradicionales como la Van Rhijn-Brook.

Agnes, la matriarca de esta última, ve con desprecio a los Rusell, que han construido una mansión extravagante al otro lado de la calle. A partir de su llegada, Bertha Rusell hará todo por conquistar una posición en la sociedad alta de la ciudad, contando con el dinero y apoyo de su esposo George, un industrial que ha acumulado una buena fortuna. En este caso vemos cómo el dinero viejo, representado por Agnes, se resiste a que el nuevo dinero de Bertha rompa con el orden social establecido.

En Downton , la resistencia al cambio la vemos presente en el personaje de Lord Grantham , la cabeza de los Crawley, que no acepta el matrimonio de su hija Sybill con el chofer, crítica el sufragio de las mujeres y se opone a que sus hijas trabajen.

Una aproximación amistosa a los problemas del pasado

A Fellowes se le critica por ser conservador representar de forma incoherente del pasado: en Downton Abbey, por ejemplo, muestra un hogar aristocrático cuyos miembros de llevan perfectamente con los empleados que viven en la planta de abajo. Aunque la idea de es darle tanto protagonismo a la vida de las personas del servicio tanto como la de sus empleadores, el encanto y la lujosa vida de los Crawley es la que se lleva toda la atención frente a unos sirvientes que, sabemos, en la vida real estos no eran tan felices y saludables como los pintan.

// Fpto HBO

La representación cuenta

Uno de los personajes que ha llamado la atención en The Gilded Age es el de Peggy Scott (Denée Benton), una joven afroamericana que trabaja para convertirse en escritora. Después de conocer a la señorita Marian Brook y de ayudarle en la estación de tren después de ser robada, Peggy es aceptada en la casa de las tías de Marian para asistir como secretaria a Agnes.

Una vez instalada en la casa de los Van Rhijn, Marian se decide a conseguir quién le publique sus textos y artículos. A pesar de que sus escritos son muy buenos y de gran interés de editores en al ciudad, la única condición que le ponen es que, por ser una mujer negra, deben publicarlos bajo un seudónimo y no revelar su verdadera identidad.

// Foto Focus Features

Es refrescante ver un relato diferente al de familia tradicional vs. nuevos ricos que muestra una realidad poco conocida: la elite negra y la clase media, representada por la familia de Peggy, cuyos padres son el dueño de una farmacia y una profesora de piano.

Fellowes sacó con éxito el drama histórico de tierras británicas. Y, aunque no hace un ejercicio de divulgación histórica intencional, sí nos presenta interesantes reconstrucciones del pasado.