Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Killers of the Flower Moon: Martin Scorsese renueva su estilo en una denuncia contundente

Killers of the Flower Moon, la más reciente película de Martin Scorsese retoma algunos de los temas recurrentes de Martin Scorsese, pero con un giro. Reseña de una de las nominadas a Mejor película en los Premios Oscar 2024.

Killers of the Flower Moon.jpg
Leonardo DiCaprio protagoniza Killers of the Flower Moon, dirigida por Martin Scorsese.

A finales de 2023 vimos Killers of the Flower Moon , el más reciente trabajo de Martin Scorsese que compite en varias categorías de los Premios Óscar 2024, entre ellas a Mejor película.

Killers of The Flower Moon ocurre en la década de 1920, cuando los miembros de la tribu de nativos americanos del condado de Osage, en Oklahoma, son asesinados cuando se encuentra petróleo en sus tierras. Está basada en el libro Los asesinos de la luna de las flores: los crímenes en la nación Osage y el nacimiento del FBI de David Grann.

Publicidad

En sus más de 3 horas de duración, la película no se queda corta en hacer una denuncia anticolonialista de lo que vivió el pueblo Osage y cómo la codicia les arrebató a varios de sus miembros. Aunque el crimen no es un tema nuevo en la filmografía de Scorsese, sí hay un cambio drástico en la manera de presentarlo.

En lugar de su habitual estilo exagerado y algo frenético de películas como Los infiltrados o Goodfellas, en Killers of The Flower Moon adopta un tono más realista y aterrizado.

Publicidad

Algunas de sus películas han sido criticadas por glorificar el crimen. Del El lobo de Wall Street se dijo ”Son tres horas de dinero en efectivo, drogas y prostitutas... sin consecuencias reales” . Pero nadie puede decir lo mismo de Killers of the Flower Moon , que muestra cómo la ambición es capaz de acabar con familias y pueblos enteros.

En Mollie Burkhart vemos un tipo de protagonista distinto al que estamos acostumbrados a ver de Scorsese. Aquí a la víctima se le da un lugar de integridad y orgullo. En ella recae el peso dramático y por eso el reconocimiento a Lily Gladstone en la temporada de premios es tan importante

Scorsese hablaba a menudo de “dejar la cámara quieta” durante la producción, recuerda Marianne Bower, investigadora y productora de Scorsese desde hace mucho tiempo, en The Washington Post . Esa elección estilística, añade, significa que “posiblemente no sientas esas mismas sacudidas que vas a tener en Mean Streets o Taxi Driver, que te llevan a través de esta energía de esos personajes. … Tiene un tipo diferente de pensamiento detrás, esa quietud”.

Publicidad

Aquí no disfrutamos de anti-héroes vengar el sistema: aquí vemos a la comunidad que fue víctima de la ambición y de la negligencia de las autoridades federales que permitió que fueran despojados de su riqueza.

La representación en Killers of the Flower Moon

Publicidad

En momentos en los que el debate de la representación en Hollywood está más vivo que nunca, Killers of The Flower Moon hace la tarea, con un equipo nativo Osage frente y detrás de cámaras

Es un logro innegable que esta película haya sido realizada por un director de la talla de Scorsese. El cineasta se ganó la confianza de la tribu Osage y reescribió el guión para centrarse menos en la investigación del FBI y más. sobre la difícil situación de los Osage.

"La película deja al descubierto la verdad y las injusticias que se nos cometen, al mismo tiempo que desafía a que la historia no se repita", dijo en un comunicado el jefe principal de Osage, Geoffrey Standing Bear. "Honramos a nuestros antepasados que soportaron este tiempo continuando sobreviviendo y asegurando nuestro futuro".

La película hace una fuerte declaración de que ya no es aceptable extraer activos valiosos de las comunidades indígenas sin nuestro consentimiento y aportes.
Geoffrey Standing Bear

Publicidad

A menudo se dice que la filmografía de Scorsese es sobre todo lo que implica ser estadounidense. De ser así, faltaba esta pieza en su filmografía, pues como lo afirma Lily Gladstone: "La historia estadounidense no es historia sin la historia nativa.

  • Publicidad