A Esteban Bigliardi lo hemos visto bastante en estos meses. Su trabajo con directores como Lisandro Alonso, Romina Paula, Alejandro Fadel y María Alché, le ha permitido explorar géneros tan distintos como el drama familiar, el thriller, narrativas experimentales e incluso el terror.
En el último año, protagonizó Los delincuentes, de Rodrigo Moreno, y La práctica, de Martín Rejtman, estrenadas en Cannes y San Sebastián. También hizo parte de La sociedad de la nieve , de J. A. Bayona, estrenada en Venecia y nominada al Oscar a Mejor Película Extranjera.
Bigliardi formó parte del podcast Encuentros de MUBI , donde exploró el oficio actoral. Hablamos con él sobre esto, y su visibilidad reciente.
La sociedad de la nieve fue un éxito: ¿Cómo recibiste toda las buenas críticas que tuvo?
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Es una alegría enorme. Fue un proyecto que fue muy demandante : siete meses alejado de la familia, en condiciones extremas, mucho frío y mucho trabajo.
Es todo un año de la vida de uno más todo el proceso de casting anterior, pero que haya tenido esa repersuion es una alegría. Tanto trabajo de tanta gente no fue en vano.
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Estamos muy contentos porque hubo mucho amor y mucho trabajo puesto y mucha gente y muchos países. Una experiencia increíble, satisfactoria, la historia es impresionante , al igual que la huella que dejó en la gente, los sobrevivientes, las familias.
Es una película que trasciende lo cinematográfico y toca la fibra que tiene que ver con sanar heridas para mucha gente, familiares sobre todo. Pasó a ser un documento importante para exorcizar muchas cosas que estaban atragantadas. Ha sido maravilloso.
¿Crees que el éxito de películas como La sociedad de la nieve o Los delincuentes dan cuenta de un nuevo auge en el cine latinoamericano?
Sí, para mí también es una hermosa señal que esto esté pasando y que los latinoamericanos empecemos a contar también nuestras historias.
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No digo que esté mal, pero que no sea siempre que lo que vendamos sea la marginalidad, el narcotráfico, solo por responder a la mirada o al mercado americano que cree que los latinos somos un estereotipo que ellos se imaginaron.
Los latinoamericanos somos originarios de América, podemos tener rasgos orientales, alemanes. Ser latino no es estereotipo que ellos se imaginan?
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Que nosotros empecemos a creer en nuestras historias, a ser fieles a nuestra literatura, es poderosísima. Me encantaría las historias que no respondan a un mercado sino que sean nuestras historias.
¿Cómo ha cambiado tu trabajo con el auge de las plataformas de streaming?
Creo que es para festejar. Uno puede decir miles de cosas. Yo soy un amante de la sala de cine, de ver las películas . Me encantaría que siga existiendo esa salas, esos espacios donde uno va a vaer con extraños, la emoción de una sala entera, eso es incomparable. Me parece mucho mejor que verlo en casa.
Pero también celebro las plataformas y cómo han acercado el cine a lugares remotos, la posibilidad de ver cine y acercarse a él creo que es muy valiosa.
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Han generado un mercado de grandes producciones que dan trabajo a mucha gente, y muchas de ellas se han convertido en hechos culturales. Así que estoy feliz de que existan y sigan existiendo.
Estudiaste derecho. ¿Qué te llevó a cambiar de profesión?
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Si fue una etapa de mis 18 a los 30, una búsqueda. La abogacía fue una de mis pruebas de ver qué era lo que quería, fui guardavidas en el mar, después viajé. Empecé a hacer talleres de teatro y tuve un epifanía, dije "esto es".
¿Hay alguna diferencia entre trabajar en series y en películas?
Me gustan las 2. Las series son como una novela, haciendo la analogía con la literatura, entonces uno puede desarrollar más facetas del persona y también generan con el espectador una intimidad más grande, pues empiezas a ser parte de su vida. Es muy lindo hacer series
El cine me apasiona, es como más conentrado el trabajo del personaje. Pero me gustan los 2 formatos.