Bárbaro: una película sobre las diferencias entre hombres y mujeres cuando enfrentan el terror

El miedo generalizado que la gente siente hacia los ‘spoilers’ es el peor enemigo de los críticos. No poder discutir tranquilamente los elementos de una obra hace que la discusión sobre ella sea limitada y, honestamente, más aburrida. Sin embargo, hay obras que hasta los mismos críticos nos sentimos reacios a destripar. Bárbaro (Barbarian), la nueva película de terror que ya está en los cines de Colombia, es una de ellas. Entre menos sepan los espectadores sobre qué ocurre en ella a la hora de ir a verla, más interesante resulta.

Por: Julián Ramírez // @Sir_Laguna

¿Ya vieron el tráiler? No hay problema. Este no revela mucho sobre la trama de este filme. Si no lo han visto, aquí lo compartimos de nuevo. Tampoco tengan miedo de seguir leyendo, no vamos a hacer ‘spoilers’ en este artículo.

Las cosas comienzan cuando Tess (Georgina Campbell, de Krypton y Black Mirror ) llega a una casa en Detroit que rentó mediante Airbnb. Para su sorpresa, el mismo lugar ya había sido rentado a Keith (Bill Skarsgård, de It ). A pesar de lo incómoda y potencialmente peligrosa que puede ser la situación para ella, decide compartir el lugar con él. Pero esa casa guarda secretos aún más aterradores.

Si vieron el tráiler ya saben que la casa tiene una especie de habitación secreta en el sótano y que hay algo horrible y peligroso allí. El misterio sobre la naturaleza de este lugar y qué es lo que lo habita nos mantiene intrigados, pero no hay un gran giro en la trama o revelación inesperada al respecto.

Un momento... si no hay una sorpresa, ¿por qué la renuencia a hablar de supuestos ‘spoilers’? Porque conocer de antemano qué es lo que pasa en Bárbaro puede predisponer nuestras reacciones a sus horrores. Resulta curioso que hace poco estábamos hablando de las políticas de género de las películas de Depredador y aquí tenemos otro filme en el que el género de los protagonistas define por completo los temas y el rumbo del terror.

Esto tampoco es un ‘spoiler’, pues queda claro desde el tráiler. La idea de una mujer que se ve obligada a aceptar la invitación de un hombre desconocido a quedarse sola con él en una casa levanta toda clase de ‘banderas rojas’ sobre lo que puede pasar. También la vemos tratar de tomar toda clase de precauciones para disminuir el riesgo que está corriendo.

De acuerdo a un episodio del podcast de Bloody-Disgusting , el escritor y productor Zach Cregger —mejor conocido por su trabajo cómico como parte de The Whitest Kids U' Know— ideó la historia cuándo, cómo ejercicio, comenzó a escribir una sola escena que incluyera la mayor cantidad de ‘banderas rojas’ que una mujer podía enfrentar. A causa de esto, la trama de Bárbaro es narrada principalmente desde el punto de vista de Tess. Pero el desarrollo hace algo muy interesante y es que también presenta las cosas desde el punto de vista de Keith. A simple vista parece que él es una buena persona que quiere ayudar a resolver la incómoda situación en que ambos se encuentran, por lo que se entiende su frustración ante la actitud prevenida de Tess. Sin embargo, nunca cierra la puerta a la probabilidad de que él sea realmente un abusador, permitiendo que la tensión no disminuya.

Foto: Disney.

Cuando la película llega a lo que parece ser el clímax del horror, descubrimos que apenas va por la mitad de su metraje y que ni siquiera ha aparecido en escena el tercer nombre importante del afiche. Justin Long (Tusk, Duro de matar 4.0) llega para ofrecer una reacción al horror bastante diferente a la del personaje de Skarsgård, aunque ambos gocen del mismo tipo de “privilegio masculino”.

Sabemos que estamos siendo muy ambiguos, pero es que de verdad vale la pena que ustedes mismos vean cómo se desarrolla la trama y “se examinen” viendo de parte de quién se ponen: de la chica nerviosa por tener que compartir espacio con un desconocido, de un hombre aparentemente amable frustrado porque una mujer desconfía de él o de alguien que pone intereses completamente diferentes ante todo. Incluso las líneas de monstruo y presa, de victimario y víctima, se difuminan dependiendo de cuál de ellos está enfrentando la situación.

Además de las políticas de género tan esenciales para la historia que cuenta, Bárbaro toca superficialmente otros temas interesantes como las crisis económicas y la incompetencia de la policía. No les da prioridad, pero permean la trama y las hace parte de un todo junto a su concepto principal. Si hay un defecto en esto, es la forma en que pone a un personaje secundario a “explicar” todo lo que está ocurriendo a pesar de que la película es bastante clara. Nos mostró todo lo que necesitábamos saber. Al repetirlo mediante diálogos parece demostrar que no confía en la inteligencia de su audiencia para sumar 1+1.

Bárbaro es una película de terror muy recomendada. Insistimos en que, si deciden ir a verla, es mala idea leer detalles sobre su trama. De esta forma puede servir como una básica pero interesante prueba de Rorschach sobre la posición que tomamos ante las relaciones entre hombres y mujeres en este mundo que siempre ha sido injustamente más peligroso para el género femenino.