More: una voz nómada y profunda

Mariana era una niña histriónica e hiperactiva. Sus padres, viendo la energía que desbordaba, la inscribieron en clases de teatro. Audicionó para cantar una canción de Aretha Franklin en una obra y, primero, impresionó a su profesor.

Después impresionó a los otros profesores de actividades extracurriculares. Todos la querían en sus grupos de salsa, rock o teatro musical.

“A partir de eso, toda mi infancia y adolescencia fue estar en el coro del colegio, en la banda de rock, en la orquesta de salsa. Teníamos también un grupo de jazz, o sea, todo. Y también estaba esta vuelta del teatro musical, del teatro, me encantaba desde los ocho”.

Pero Mariana era una niña. Y su mamá pensó, con razón, que vivía en un afán innecesario para su corta edad. Tenía que decidir: concentrarse en hacer algo muy bien y sacrificar otros gustos e intereses.

Ella supo que la música era lo que más la movía. Era un arte que le permitía conservar saberes y enfocarlos, así que tomó el camino de la disciplina.

Escuchar el camino

La familia de Mariana es paisa. Su padre luchó toda su vida por sueños que parecían imposibles para alguien de Envigado. Aprendió portugués, alemán, estudió y conoció a la mamá de Mariana trabajando en una compañía gigante, Bayern.

Sus padres construyeron una vida juntos y se mudaron a Brasil. Allí nació Mariana. Pero poco tiempo después emigraron a Alemania. Era el paso con el que habían soñado.

Mariana vivió su primera infancia en Alemania, rodeada de jazz, salsa, son y música anglo.

Pero la sonoridad con la que se identifica, la que le dio forma al proyecto More, la encontró en canciones con una velocidad y una textura muy diferentes: las voces potentes y profundas de mujeres negras que se elevaban sobre un groove . Se encontró con el soul.

Las baladas eran una buena opción, pero a More no le convencían. No tenían las características para desarrollar todo el potencial de su voz.

“Llego a Bogotá y la vuelta cambia porque empecé a escuchar rap. O sea, el rap creo que cambió mi vida. Fue demasiado raro.”

En este universo, encontró pistas y voces que se acercaban mucho a su gusto, a ese deleite por el soul que se filtraba de vez en cuando en canciones de rap y le demostraron cómo cada frontera que percibía sobre los géneros y los idiomas podía romperse .

Llegar a Bogotá y ver mundos posibles.

A los 17 años llegó a Bogotá y se enfrentó con una realidad que desconocía. Vio de cerca una industria musical que creía inexistente. Era algo que en Cali no había visto y que suponía inexistente en todo el país.

Estudió música en la EMMAT y buscó trabajo en bares cantando covers para tener un ingreso que le permitiera vivir mejor en la capital. La experiencia no fue fácil. El mercado musical bogotano suele ser canalla. Los promotores y bookers aprovechan la sobreoferta de artistas y ofrecen trabajo muy mal pagado.

Era un mercado agresivo y la poca experiencia de Mariana en la industria hicieron que aceptara ofertas precarias por el viejo dicho "hay que aprovechar". Por supuesto, More ya no cree en eso. Ser víctima de estas dinámicas deja heridas e incomodidades que forjan carácter.

Quemar los barcos.

La pandemia la sorprendió de nuevo en Cali. Se quedó allí un tiempo y comenzó la universidad virtual pero de inmediato se dio cuenta de lo problemático que eran esas condiciones para estudiar música.

Dejó la universidad y empezó su carrera real. Después de ver la película de Lady Gaga: 'A Star Is Born', notó lo que necesitaba para comenzar su viaje.

Le escribió a Christopher Velandia, un amigo que ya estaba produciendo música. Le dijo que necesitaba un productor y llegar a Bogotá a componer, a grabar y a producir. Hasta ahora, More había hecho parte de un colectivo con Mayra Sánchez, Suco y DMC llamado R N Beat, pero solo cantaba, no componía.

Cuando volvió, comenzó a construir un equipo de personas que creían en ella, en su energía y en su voz. Sin embargo, sentía que todavía no encontraba su diferencial, un elemento que hiciera que el proyecto se destacara en medio de tantas propuestas.

Mariana le había dicho a su padre que le gustaría que fuera parte de su equipo cuando se jubilara. Esto fue suficiente para que él se inscribiera un máster en music business e ingresara al equipo. Con un conocimiento técnico del mercado, consolidaron un equipo competente.

Encontrar el formato y la experiencia en vivo.

La banda comenzó a ser un elemento que ayudó a More a encontrar su sonido. No solo en términos instrumentales, sino también líricos. Probó con diferentes músicos, aprendió fórmulas para ensayar y componer.

En este proceso se enamoró del formato en vivo. Entendió esos espacios como el fin último de su expresión. Finalmente encontró a La Ruta, un colectivo que la conoce desde pequeña y que hace la conceptualización del proyecto para comprender su identidad, sus límites, sus referencias y su alcance.

Cuando se trazó un horizonte se encontró con una oportunidad, una colaboración con Stilo, artista mexicano con el que grabó y generó una gran acogida. Su potencial era evidente, ahora tocaba mantenerlo.

El objetivo ahora es utilizar ese impulso para fidelizar la audiencia que la descubrió y poner en práctica esa ruta que construyó con su equipo, su papá, su colectivo y sus decisiones.

Una de las personas que la escuchó fue Junior Zamora. Uno de los músicos caleños más exitosos del momento. Junior invitó a More a colaborar y generaron una sinergia que se puede constatar en los últimos EPs de Junior.

La colaboración, combinada con su dedicación, su disciplina y su trabajo en equipo la llevaron a los carteles y las tarimas más codiciadas del país.

Aún queda mucho por recorrer, pero More ha hecho hasta ahora una carrera con dedicación, juicio y amor que tiene toda la potencia para participar en un mercado y fortalecerlo.

¿Qué viene para More en 2024?

Este año vienen muchas cosas. La presentación en el FEP a la que le estamos metiendo toda, música y videoclips.

¿Cuál es el propósito de año nuevo que nunca ha cumplido y que sí va a cumplir este 2024?
No fumar.

¿Cuál fue la primera canción que se aprendió?
La primera fue gasolina…

¿Cuál es el/la artista con qué soñaría hacer una colaboración o cantar junto en un karaoke?
Me moriría con Ricardo Montaner yo sé que es re random, pero es que marica es el cantante favorito de mi mama.

¿Una cosa que le haya enseñado TikTok?
Hacer pan masa madre.

Si pudiera programar una IA para que lo reemplace en alguna actividad de la vida diaria, ¿qué le pediría que hiciera?
Yo soy una persona demasiado miedosa, O sea, no he usado nada. No sé, en mi vida he utilizado el chat GPT.

Si se fuera a leer las cartas, ¿qué le preguntaría para 2024?
No les preguntaría nada, me gusta sorprenderme.